TIPOS DE TINTAS

 Sin el más mínimo lugar a dudas, las tintas que se utilizan a la hora de tatuar son una de las cosas más importantes a tener en cuenta cuando uno va a afrontar la experiencia de estamparse un nuevo tattoo en la piel. La calidad de la tinta para tatuajes que se utilice va a determinar el éxito o el fracaso del trabajo. No solamente en cuanto al aspecto del mismo, sino también en su correcta cicatrización y en el envejecimiento del diseño elegido a lo largo del paso del tiempo.

Es un hecho, y se da por entendido, que distintas tintas harán que un mismo tatuaje se vea totalmente diferente. No solo en el brillo, o en la nitidez, sino también en la forma en la que puede afectar a nuestra piel.

Hoy por hoy, el mercado está poblado de diferentes opciones que nos permiten elegir, ya sea por tipos de tintas, por marcas, por compuestos y por supuesto, por calidad. Es importante, por lo tanto, intentar usar materiales de excelente calidad, ya que dependiendo de la tinta elegida, se puede sufrir algunas reacciones alérgicas, molestias, picazón, y hasta inconvenientes en el organismo.

Podríamos entonces agrupar a las tintas usadas para tatuar en dos grandes grupos: las tintas vegetales y las tintas minerales.

Tintas minerales

Las tintas minerales o acrílicas están hechas a base de pigmentos derivados de metales. Esto las hace más propensas a causar algunas reacciones en las pieles más sensibles.

Su principal beneficio es que, al utilizar estas tintas, nos aseguramos que el color de nuestro tatuaje tenga una mayor intensidad, y un resultado mucho más vibrante que con las tintas vegetales. Además, no se decoloran con el paso del tiempo y mantienen el diseño con una mayor calidad. Son las tintas más utilizadas y las favoritas de muchos artistas.

Cada color, a su vez, está conformado por distintos compuestos. Por ejemplo: El color rojo está conformado por mercurio y azufre. Es de los colores que mayores reacciones alérgicas provoca. Alguna de ellas aparecen inclusive años después de habernos tatuado.

La tinta de color negro se encuentra en el otro extremo. En general, no tiene derivados de metales. Está compuesta por carbón y rara vez produce alguna reacción.

Los amarillos, están compuestos de cadmio. Los azules, a base de sales de cobalto. Y los verdes, con contenido de cromo.

Como vemos, el contenido de metales en las tintas minerales es indispensable. De todas formas, cada persona, cada organismo y cada piel reacciona de distinta manera. Y la reacción frente las mismas sustancias puede ser completamente diferente entre dos personas. Lo ideal es, entonces, consultar primero si eres alérgico a alguno de estos componentes.

Tintas para tatuajes vegetales

El otro gran grupo de tintas elegidas a la hora de tatuar son, como hemos dicho anteriormente, las tintas vegetales.

Las tintas vegetales son consideradas hipoalergénicas, aunque cabe destacar que si bien la posibilidad es inmensamente menor que con las tintas minerales, aun así existe una mínima posibilidad de sufrir una reacción alérgica. Como dice el dicho, “cada persona es un mundo” y cada piel reacciona de forma particular.

Las tintas de este grupo son veganas y gozan de una mejor absorción y asimilación por parte de nuestro cuerpo. Sin embargo, el resultado final de los tatuajes realizados con tintas vegetales queda un poco en el haber. Al contrario de cómo hemos repasado con las tintas minerales, las vegetales tienden a decolorarse un poco más con el paso del tiempo y estaremos obligados a extremar los cuidados sobre nuestro diseño, si es que no queremos repasarlo a los pocos años de habernos tatuado.

Cómo funcionan las tintas para tatuajes

Cuando nos sometemos a la máquina del tatuador, la aguja cargada con tinta perforará la piel aproximadamente a un milímetro de profundidad.

Una vez adentro de nuestra piel, la aguja deposita gotas de tinta que nuestro organismo ya no puede diluir. A partir de este momento, será el propio cuerpo el que continuará el trabajo del tatuador.

La clave para comprender como es que los tatuajes mantienen su diseño y color por años es conocer el funcionamiento de la dermis, la capa de la piel donde la aguja inyectó la tinta.

Cuando el pigmento de la tinta se introduce en la dermis, el organismo reacciona activando sus defensas para proteger a la piel de ese agente externo. Entonces, el mecanismo defensivo es simple: encapsular al pigmento. De esa manera, la tinta queda ubicada donde fue inyectada sin poder moverse, esparcirse por todo el cuerpo o simplemente diluirse. Así, el tatuaje conservará su forma y color.

Por eso, cuanto mejor funcionen nuestras células, nuestra piel será un terreno fértil para que las tintas para tatuajes graben en nuestros cuerpos la creatividad y el talento de los artistas.

Después de esta pequeña explicación, nunca mejor dicho que “el cuerpo humano es el más lindo de los lienzos en blanco”.

Según el tipo de piel

Piel negra.

Piel morena.

Piel clara.

Tinta de tatuaje vegetal.

Tinta de tatuaje sintética.

Tintas para tatuajes que consiguen un efecto brillante.

Tinta de tatuaje fluorescente.

Tinta de tatuaje ultravioleta.